El cáncer de mama

El cáncer de mama es el cáncer más frecuente en las mujeres tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. La incidencia de cáncer de mama está aumentando en el mundo en desarrollo debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales.

Aunque reducen en cierta medida el riesgo, las estrategias de prevención no pueden eliminar la mayoría de los casos de cáncer de mama que se dan en los países de ingresos bajos y medios, donde el diagnóstico del problema se hace en fases muy avanzadas. Así pues, la detección precoz con vistas a mejorar el pronóstico y la supervivencia de esos casos sigue siendo la piedra angular del control del cáncer de mama.

Prevención

El control de factores de riesgo específicos modificables, así como una prevención integrada eficaz de las enfermedades no transmisibles que promueva los alimentos saludables, la actividad física y el control del consumo de alcohol, el sobrepeso y la obesidad, podrían llegar a tener un efecto de reducción de la incidencia de cáncer de mama a largo plazo.

Detección precoz

Aunque se puede lograr cierta reducción del riesgo mediante medidas de prevención, esas estrategias no pueden eliminar la mayoría de los cánceres de mama que se registran en los países de ingresos bajos y medios. Así pues, la detección precoz con vistas a mejorar el pronóstico y la supervivencia del cáncer de mama sigue siendo la piedra angular del control de este tipo de cáncer (Anderson et al., 2008).

Hay dos métodos de detección precoz:

  • el diagnóstico precoz o el conocimiento de los primeros signos y síntomas en la población sintomática, para facilitar el diagnóstico y el tratamiento temprano, y
  • el cribado, es decir, la aplicación sistemática de pruebas de tamizaje en una población aparentemente asintomática. Su objetivo es detectar a las personas que presenten anomalías indicativas de cáncer.

 

¿Quienes presentan mayores riesgos ?

 

  • Las mujeres más propensas a desarrollarlo son:
  • mayores de 50 años,
  • con menarca precoz,
  • con sobrepeso durante la posmenopausia,
  • con familiares cercanos que padecieron cáncer de mama,
  • con antecedentes de displasias mamarias graves,
  • con el primer embarazo después de los 30 años,
  • las que nunca quedaron embarazadas,
  • las que nunca amamantaron.
 Recomendaciones
 
  • Si es menor de 50 años
  • Consulta de control cada dos años.
  • Autoexamen mamario cuatro veces por año en la semana posterior a la menstruación.
  • Mamografía cada dos años.
 
  • Si es mayor de 50 años
  • Consulta de control anual.
  • Autoexamen mamario cuatro veces por año.
  • Mamografía anual.
Diagnostico 
 
Hasta los 40 años las mujeres deben ser examinadas por un médico cada tres años y, luego, cada
dos años. Entre los 35 y los 40 años, se debe realizar una mamografía. Entre los 40 y los 49 años,
la mamografía debe practicarse cada dos años. A partir de los 50 años, la mamografía debe ser
anual.

Para más información, se recomienda la consulta con su médico de confianza.